Freud
escribe sus propios sueños, ensaya en ellos la solución. El sueño del
24/7/1895, de Irma, se convierte en el sueno paradigmático del pasaje de un
Freud médico al Freud analista que deberá abordar el síntoma como una letra y
no a través de un medicamento. El psicoanálisis devendrá entonces como uno de
los descubrimientos más importantes de este siglo XX. ¿Cuál es la operación de
lectura del sueño? ¿Por qué Freud lee en la garganta de Irma las letras de una
fórmula química?. Letras de una solución del pasaje del análisis químico al
método del psicoanálisis.
En su afán
de hacer de los sueños una ciencia, su prosa se convierte en tiranía estética. Freud
admite que las frases "...ufanas de signos indirectos y que miran de
soslayo a los pensamientos, han inferido una grave afrenta a un ideal dentro de
mí "(2) . Su escritura se debate entre un afán científico de precisión y
las metáforas literarias que se deslizan en su interpretación.
El sueño de
la letra como posibilidad de lectura de mi propio sueño, pero también como la empresa
que Freud emprende desde sus sueños, me llevó a leer el sueño nombrado por Freud
como "el sueño de la monografía", en el que describe uno de los recuerdos
infantiles: un gran libro de ilustraciones coloreadas, regalo de su padre,
Jacob, quien permitiría la destrucción del libro en las manos inquietas de un
niño, que, al devenir lector, deberá destruir tanto el libro como al padre. La
construcción y destrucción del libro se impuso, entonces, como la reminiscencia
infantil de un descifrador de sueños.
Freud provee
un método para la interpretación de los sueños; es decir, proporciona las condiciones
para su lectura o desciframiento. Se distancia de la Onirocrítica, de
Artemidoro Daldiano (Siglo IV), y de la literatura científica revisada que
relegaba al sueño a una mera experiencia somática. Para Freud, la fabricación
del sueño es un trabajo, un texto elaborado a partir de la represión y de la
censura onírica. No hay allí texto original, pero sin el sueño, no hay
posibilidad de que el soñador pueda elaborar un relato desde el cual pueda abordarse
la lectura del sueño. El relato del sueño en el análisis, constituye
precisamente, la escena donde debe llevarse a cabo la lectura.
Después de
Freud el sueño no será más un regalo divino, un envío de los dioses. Sus imágenes oníricas no
son simples dibujos figurados, o imágenes visuales de los objetos del mundo. El
sueño no es una pictografía sino una escritura, un baile de
"representaciones" que han burlado la represión.
En el
análisis, el relato del sueño deviene un texto a leer; pero se presenta en
fragmentos, en retazos que durante la vigilia son sometidos a una nueva
censura. Freud recomienda tomar esos fragmentos como frases, y sobre ellas el
soñador debe asociar libremente. Lo "soñado" se convierte en trampa
de olvido, pues lo que se construye a partir del relato nunca será lo "originalmente
soñado". Surge así una lectura que intenta reconstruir lo acontecido, pero
nunca podrá reproducirlo excepto como un texto hablado: el analista leerá la
letra en lo que oye.
Las imágenes
visuales se transcriben en palabras, ingresando, así, en la red del discurso:
se escucha un relato pleno de unidad y de sentido. El soñador habrá traducido
su propio sueño y lo trae a la escena del análisis para abordar allí su
lectura. La estética fugaz de las imágenes cautiva puede distraernos, pues la
memoria vigil recompone y da pleno sentido a lo que no son más que imágenes
oníricas.
¿Cómo
descifrar este relato hablado del sueño?. Encontré dos vías muy fecundas: una
de ellas es la vía de Freud de leer el sueño como un rebús y como una escritura
Antigua, la otra, que no estoy en condiciones de abordar todavía, es la letra
del inconsciente y su relación la escritura en la dirección de la cura. La
letra se convierte para Freud en la vía de una materialidad para ingresar al
teatro de imágenes, la materialidad de los sueños, pues ellos, no pueden
medirse, tocarse o reproducirse experimentalmente. Lo soñado deviene, para Freud,
en la metáfora de un "polvo de nube", algo efímero que resiste la
medición y la reproducción. La observación directa es, entonces, el primer
escollo para construir una ciencia de los sueños. Las imágenes se desvanecen
como el "resplandor de una estrella frente al sol". Este polvo
difuminado no puede capturarse desde una lógica de la repetición ni desde una
mirada directa. Por ello, es preciso recurrir al relato del sueño por el
soñante.
EL
DESCIFRADO DEL SUEÑO
Decíamos que
Freud parte de que el sueño era interpretable. El problema del sentido del sueño
cobra plena vigencia en la revisión de la literatura de la época. Encuentra
allí dos métodos: uno, la interpretación simbólica, que consiste en
sustituir todo contenido onírico por otro y, dos, el método del descifrado,
que trata al sueño como una suerte de escritura cifrada, en la que cada signo
ha de traducirse, con base a una clave fija, en otro significado conocido. Este
método es también conocido como la Onirocrítica.
Freud
desecha estos métodos por considerar que la interpretación simbólica tenía una aplicación
restringida, y que el método de descifrado confiaba en una clave, de la cual no
se tenía garantía. Freud, además, realiza dos críticas importantes: el sueño no
puede ser tomado en su conjunto, y, debe tomar en cuenta al soñador. Así nos lo
dice en una nota agregada en 1924: "...la técnica que expongo en lo que
sigue se aparta de la de los antiguos en un punto esencial, a saber, que
difiere del propio soñante el trabajo de interpretación"(3). Freud
sostiene que el sueño posee un significado y que es posible adoptar el método
psicoanalítico para acceder a él.
Sus
pacientes, le conducirán a ese método, nos dice: "... me contaron sus
sueños y así me enseñaron que un sueño puede insertarse en el encadenamiento
psíquico que ha de perseguirse retrocediendo en el recuerdo a partir de una
idea patológica"(4). Le aplicará al sueño el mismo método de lectura que
al síntoma. Su método se aproxima más al del descifrado: tomará al sueño como
un conglomerado de formaciones psíquicas y opera en él a partir de las
ocurrencias del soñador. Las imágenes se descomponen en un relato a partir del
cual se descifra lo que el trabajo del sueño ha cifrado.. Es en este momento
que el sueñorecobra una
coherencia, pues el relato le provee una conexión lógica que el sueño mismo carece.
En la
conferencia de 1925, Freud se pregunta sobre la traducción del sueño, enfatiza,
en esa conferencia, que interpretar no es un acto asilado sino una pieza
fundamental del trabajo analítico que requiere eliminar las resistencias. En
una conferencia anterior, en 1923, "Observaciones sobre la teoría y la interpretación
de los sueños", ya Freud se interrogaba sobre algunos aspectos de la
técnica de interpretación, con relación a las traducciones simbólicas que realiza el soñador
y obre el lugar asignado al soñador, nos dice que no se han dejado de cometer
errores, errores que hoy nos revelan posiciones disímiles también en cuanto al
lugar asignado al analista, textualmente dice: "Tengo la impresión de que
la práctica analítica no siempre ha evitado en esto errores y sobrestimaciones,
en parte, sin duda, por un desmedido respeto hacia "lo inconsciente
misterioso". Con demasiada frecuencia se olvida que las más de las veces un
sueño no es sino un pensamiento como cualquier otro, posibilitado
por la relajación de la censura y el refuerzo inconsciente, y desfigurado por
la intervención de la censura y la elaboración inconsciente"(5)
.
.
DEL REBÚS
HACIA LA LETRA.
La
concepción misma del inconsciente está en la base de la lectura analítica: el inconsciente,
como algo oculto o sustancial, cuya profundidad es necesario iluminar, puede convertirse
en el pretexto de una traducción avasalladora. En la clínica se tratará de lo
que el analista puede descifrar mientras el analizante habla. ¿Cómo leer ese
discurso? Si nos quedamos meramente con las palabras no podemos leer allí la
letra. Me parece que este ha sido el señalamiento de Lacan en El seminario 20,
sobre la función del escrito. Lacan al definir la letra como real, nos abre la
perspectiva de pensar esos dichos de la clínica más allá de los significantes:
la letra no es una mera representación gráfica de un sonido o palabra, es el
soporte material del lenguaje. En "La instancia de la letra en el
inconsciente", Lacan la define como: "...ese soporte material que el
discurso concreto toma del lenguaje"(6). Freud descifra en "La
interpretación de los sueños", la imagen onírica no como una pictografía o
rebús, sino como una escritura jeroglífica. Freud deletrea el sueño superando el
problema de la pintura de imágenes. Tomemos una de las citas más frecuentes de
Freud:
" El
contenido del sueño nos es dado, por así decir, en una pictografía, cada uno de
cuyos signos ha de trasferirse al lenguaje de los pensamientos del sueño.
Equivocaríamos manifiestamente el camino si quisiésemos que leer esos signos
según su valor figural en lugar de hacerlo según su referencia signante".(7)
Más
adelante, en el mismo texto agrega que se cometió el error de leer la
pictografía como una mera composición pictórica. En El trazo de la letra en
las figuras del sueño(8), Mayette Viltard afirma que Freud en su Traumdeutung,
demuestra, primeramente, que el sueño debe ser leído como un rebús(9), y,
posteriormente, precisará que debe leerse como una escritura ideográfica; es
decir, tal y como se leen los jeroglíficos egipcios. El recorrido de esta
autora por la obra freudiana, señala una evolución de la lectura del sueño que
va desde el rebús(10)a la escritura, donde el trazo se lee como inscripción y
soporte del significante. Freud lee el contenido del sueño como una escritura
figurativa, donde los signos no son leídos según su valor de imagen, sino como
signos o letras. Freud afirma que se ha cometido el error de leer el rebús
meramente como un dibujo cuando es escritura gráfica. Al traducir las imágenes oníricas
a signos, Freud deletrea el sueño.
El sueño es
un sistema de escritura y no una lengua. La escritura se descifra y en el sueño
este desciframiento es " en todo análoga al desciframiento de una
escritura figural antigua como los jeroglíficos egipcios"(11). Parte de
las dificultades del psicoanálisis para avanzar en esta lectura son de carácter
lingüístico. En 1916, abandona el rebús, y toma los elementos del sueño como
letras. El trabajo del sueño realiza una transcripción de los
pensamientos oníricos. No se trata de una traducción palabra por
palabra, ni signo por signo; tampoco de una relación con base a reglas
determinadas como lo hacía la simbólica. Freud encuentra así, la dificultad de
este funcionamiento del sueño como el funcionamiento de las letras. La letra es
del orden del real, en el tríptico lacaniano, de lo Simbólico, Imaginario y
Real (R.S.I). Por ello la definición de Lacan: "...la letra es la
estructura esencialmente localizada del significante"(12). Asigna al
significante un sitio, lugares que marcarán la itinerancia del sujeto. La
interpretación deviene desciframiento cuando el analizante logra descifrar la letra
del sueño.
Vamos
nuevamente al texto de Freud:
"La
multivocidad de diversos elementos del sueño halla su correspondiente en
aquellos sistemas de escritura ,lo mismo que la omisión de diversas relaciones
tanto en uno como en otro caso tienen que complementarse a partir del
contexto".(13)
Freud indica
que los dibujos del rebús no deben leerse en su valor de imagen sino como signos.
La imagen deletreada se torna legible. La imagen se convierte en un obstáculo,
pues podría el analista estar tentado a no ir más allá de las imágenes que se
escuchan en el relato del analizante sin literalizar la letra del sueño. La
figurabilidad del sueño debe leerse como un sistema de escritura, por ello
Freud da, en el sueño, el mismo paso que Cahampollion: pasa el trazado en
imágenes a una escritura jeroglífica. Aun cuando no contaba con los elementos lingüísticos
necesarios, provee la posibilidad de distinguir las dos funciones, no separables,
de la letra: como estructura y como soporte del significante.
Freud "hizo entrar el funcionamiento del rebús en el interior de una
escritura"(14)(15) y en su lectura puede encontrarse el señalamiento de la
indeterminación significante, ya que definirá el sueño como una formación del
inconsciente, análoga al chiste, por tanto portadoras de la dislocación del
sentido.
LEER CON
EL ESCRITO
Repitamos
que hay una escritura en el habla, el analista escucha y lee allí a la letra.
En el libro Letra por Letra(16), Jean Allouch emite dos afirmaciones que
deseo retomar aquí. El hecho de que un analista cite a Freud y/o Lacan, no nos
dice nada acerca de su operación de lectura. Por otra parte, sólo quien es
capaz de leer su propia huella, puede pasar a "otra cosa"; es decir,
reinscribir su destino, en un lugar distinto. La operación de lectura del analista
y la lectura del sueño en particular permitirá al sujeto descifrar la letra que
insiste en la cadena significante de sus dichos, una letra/carta (lettre) que
sella su destino en la repetición que cautiva al sujeto del inconsciente, "representado
por un significante ante otro significante"- tal como Lacan definió el
sujeto-. La clínica abierta por Freud -nos dice Allouch- al otorgarle al sueño
el valor de una formación literal, se define como una clínica del
escrito. ¿Qué es una clínica de lo escrito? Una clínica de lo escrito implica,
necesariamente, una operación de lectura y esta operación involucra el
testimonio del analizante, en transferencia. Es por tanto, una clínica de la singularidad
del caso.
En el texto
"Función y campo de la palabra y del lenguaje en Psicoanálisis" al
abordar el lugar del analista como descifrador del sueño, Lacan se pregunta:
¿Quién de entre nosotros, por lo demás, no sabe, por experiencia -y este es
para nosotros el indicio de que lo es, en efecto-, cada sueño del paciente se
interpreta como provocación, confesión larvada, o diversión, por su relación
con el discurso analítico, y que a medida que progresa el análisis se reducen
cada vez más a la función de elementos del diálogo que se realiza en él?(17) En
el análisis la letra tiene por destino ser tomada al pie de la letra -afirma
Lacan- , por tanto si el sueño es una escritura, es con el escrito que se
accede a la literalidad de su lectura. La lectura del sueño será una lectura
que se confía en su escrito(18). Leer con el escrito es la operación que pone
al escrito, en relación con el escrito, y, para ello, es necesario recurrir a
la transliteración. La transliteración es aquella a la que se apela cuanto más
difiera lo que hay para leer, en su escritura, con el tipo de escritura que
devendrá después de su lectura. La transliteración, entonces, se ajusta a la letra,
ella da a la lectura el estatus de desciframiento, y nos plantea, la
equivalencia entre lo cifrado y la operación de lectura. La traducción favorece
al sentido, mientras que la transliteración regula el escrito con la letra.
Cuando Lacan
aborda "La carta robada", en su doble acepción de lettre como letra
y como carta, señala, no sólo una polisemia entre la carta y la
letra, sino la forma en que el sujeto se constituye como destinatario de la
letra. En "La subversión del sujeto y la dialéctica de su deseo",
Lacan retoma este destino en la metáfora de un mensajero-esclavo, que lleva
tatuado bajo su cabellera un codicilo donde se encuentra impreso el mensaje de
su muerte.
Acordamos,
con Alain Juranville(19) cuando afirma que "No tienen efectivamente
destino sino aquellos que efectúan ellos mismos el acto de escribir". Una
lectura que recurre a la letra cifrada para su escritura.
Aprender a
leer esta letra tatuada es lo que permite decir a Jean Allouch que leer la
huella es lo que permitiría al sujeto pasar a "otra cosa": escribir
sus modos de relación con el Otro y su tachadura. La lectura permite escritura
de la obra, una obra que no es escritura efectiva o alfabética. La obra de un
sujeto fabrica su devenir en una inscripción distinta a aquella para la que
estaba cifrado. Por ejemplo una mujer destinada a ser muy importante puede descubrir
que lo importante es ser mujer. Me parece que esto es lo que Juranville acentúa
cuando afirma que la lectura no es sin duelo y que la lectura permite
"...inscribir el síntoma en la obra"(20) ¿Por qué insistir en que el
analista debe aprender, en su análisis a leer? Qué la dirección misma de la
cura analítica dependerá de la posición del analista respecto a la lectura. En
El seminario 20 Lacan nos aclara: "... no se trata de lo que se lee, de lo
que se lee más allá de lo que se ha incitado al sujeto a decir..."(21) No
se trata de interpretar el sentido.
Más adelante
agrega que de lo que se trata es de saber "...lo que en un discurso, se
produce por efecto de lo escrito"(22). La preeminencia de lo escrito en la
clínica debe situar la función de las lecturas, especialmente la advertencia de
no "leer entre líneas- como leen los que saben- sino línea por
línea"
El sueño
escribe, tranlitera con figuras que se leen en su valor literal. El sueño cifra
el análisis descifra. Para terminar, parafraseo a Lacan: lee la abeja que
danza, lee el pájaro la tempestad, lo que supone un análisis es que el sujeto
del inconsciente sabe leer al término de un análisis.
Leer no es
sin duelo, sin conocer el límite de la significación del Otro, la renuncia a la
preeminencia de lo imaginario o a lo interminable del deslizamiento de las
cadenas significantes. Leer es saber que el Otro está castrado, aceptar la
soledad de estar dividido en el ser. Leer parece lo inverso de escribir. El
duelo es escritura de un fin, ello no es sin la muerte de un autor, sin
desplegar el propio libro a la lectura, donde el síntoma de un sujeto pueda
escribir una obra que pueda hacer suya.
Citas
1.Freud, S.
(1900) La interpretación de los sueños. En : Obras Completas. Buenos Aires:Amorrortu.
2.Ibid.
p.13.
3.Ibid.
p.120, nota #3
4.Ibid.
p.122
5.Freud,
Sigmund. (1923) Observaciones sobre la teoría y la práctica de la
interpretación de los sueños. En: Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu
editores, p.114 [Destacado mío]
6.Lacan,
Jacques. ( ) La instancia de la letra o la razón de Freud en el inconsciente.
Escritos I , pág. 475
7.Freud,
Sigmund. ( 1976) La interpretación de los sueños, p 285
8.Viltard, M
(1988) "El Trazo de la letra en las figuras del sueño". En : La
instancia de la letra. Argentina: Litoral.
9.En el
texto "Función y Campo de la Palabra y del Lenguaje en
Psicoanálisis", en la nota agregada a la página 257, Jacques Lacan
presenta una nota omitida en "la interpretación de los sueños", en la
edición Amorrortu, IV, p.285. "Los rebús son acertijos gráficos en los
que,a partir del significante o del significado de los elementos icónicos o
simbólicos, debe reconstruirse una frase. En las páginas de entretenimiento de
las revistas ilustradas se los denomina en español -impropiamente-
"jeroglíficos"[Traumdeutung,G.W.,II-III,p.284]
10.Rebús
(Bilderratsel) enigma o adivinanza con imágenes. Jean Allouch, propone que
"El procedimiento del rebús no es análogo sino idéntico al sueño" (
Letra por letra, pág. 21) 11.FREUD, Sigmund. ( ) El interés por el
psicoanálisis. En: Obras Completas. Buenos Aires Amorrortu. Vol. XIII, p145
12."...designamos
como letra ese soporte material que el discurso concreto toma del lenguaje"
(...) "...lo que llamamos letra significante entra en el significado,a
saber, la estructura esencialmente localizada del significante".
En:"La Instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde
Freud". Escritos I , SigloXXI, México, 1987, páginas 475 y 481
13.FREUD, S
(1913) El interés por el psicoanálisis, Vol. XIII, p.180
14.VILTARD, M (1988) Idem, p 153
15."Freud
hizo entrar el funcionamiento del rebús en el interior de la escritura. Sobre
la primera vertiente, el de la letra como estructura del significante, se
podría facilitar la presentación , reunir lo que Freud precisó acerca del
funcionamiento de la escritura jeroglífica en su desciframiento de los procesos
Enststellung. Sobre la segunda, la letra como soporte del significante se
podrían situar las dificultades que indica como aquella de la figurabilidad,
rucksicht auf darstellbarkeit, pero es seguramente artificial separar estasdos
vertientes ya operan simultáneamente" Viltad, M ( 1988) Idem, p 153
16.ALLOUCH,
Jean. ( 1984) Letra por Letra. Traducir, Transcribir, Transliterar. Argentina:EDELP.
17.LACAN,
Jacques. ( 1987) Función y campo de la Palabra y del Psicoanálisis". En:
Escritos I , p.257/8
18.ALLOUCH,
Jean, (1984)pag15
19.JURANVILLE,
pág. 238
20.Idem,
pág. 369
21.LACAN,
Jacques. El seminario Libro 20, pág. 38.
22.LACAN,
Jacques. El seminario. Libro 20,pag
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